Los peinados con trenzas están más de moda que nunca. Precisamente por ello, y sabiendo todo lo que puedes conseguir con ellas y también los cuidados que requieren, hemos diseñado este post en el que te vamos a dar una cantidad de información enorme.

Con ello, nuestra intención es que seas capaz de decidir qué tipo de trenza va más contigo, cuál te ha llamado siempre la atención y no has salido cómo hacer, cuál encajaría en ese recogido que quieres hacerte y que no terminas de diseñar porque sabes que le falta algo… En resumen, que vamos a conocer, uno a uno, todos los tipos de clinejas que existen.

Por otro lado, te contamos, también, qué tipos de peinados con trenzas puedes hacerte, dándote algunas ideas de cómo integrarlas y contándote siempre qué es lo que está más de moda y lo que más se lleva, y cómo, en cada caso.

Finalmente, terminaremos dándote los mejores trucos que nuestra formación como estilistas profesionales y nuestra experiencia nos permiten ofrecer, incluyendo desde consejos tan básicos que ni te pararías a pensar hasta los productos imprescindibles a la hora de lavarte el pelo, peinarlo y darle forma con tu trenzado favorito para conseguir un resultado inimitable.

¿Por qué llevar trenzas?

Las también llamadas clinejas son una opción estupenda en muchísimos casos y por muchos motivos, siendo, de hecho, un recurso inestimable en los salones de belleza y para estilistas, especialmente cuando las clientas vienen buscando un peinado para un evento, ya sea formal o informal.

Vamos a descubrir algunas de sus bondades, beneficios y ventajas antes de empezar; seguro que te animas, aún más, a aprender a hacerte algunos recogidos o peinados sencillos con trenzas.

Son muy versátiles, existiendo siempre un peinado con trenzas adecuado a tu situación en particular: una graduación, un cóctel, una cena de empresa, una boda (¡incluso siendo la novia!), una salida a la playa o a la piscina e incluso para ir a dormir.
Además, si consideramos los diferentes tipos de trenza, las opciones se multiplican.
Ayudan a mantener la salud del cabello. Si te las haces durante la noche (flojas), evitarás que las hebras capilares se froten contra la almohada, reduciéndose o incluso previniendo la aparición de frizz y decelerando el proceso de puntas abiertas.
Facilitan el peinarse. Hacerse una trenza por la noche, después de peinarte, y dormir con ella es uno de los consejos que damos en nuestra guía para desenredar el cabello fácilmente (con trucos y productos). El motivo es tan sencillo como que, con ella, el pelo queda sujeto y, por tanto, no se frota ni se desordena. ¡Ojo! Esta debe hacerse en seco por completo y nunca apretarla, ¡todo lo contrario! Si no, la cabellera no podrá respirar adecuadamente y será peor el daño que el beneficio.
Te protege. Por un motivo similar al anterior, llevar trenza en ocasiones con el ir a la playa o a la sauna, por ejemplo, hará que la melena esté más protegida y ordenada. Si antes de entrar al agua o al vapor la empapas con un protector, con mascarilla o simplemente con agua potable la protección será mucho mayor.
Te hace ver diferente. A pesar de existir incontables opciones de peinados con trenzas, lo cierto es que estas no se ven a menudo. Por ello, llevarlas te hará lucir diferente a los demás.
Tienes peinado diferente cada día. Además de diferenciarte del resto, lo conseguirás por partida doble porque, con tantas opciones, podrás llevar estos peinados cada día y no repetirte.
Descansas de los aparatos de calor. Estos son muy negativos para el cabello, por lo que un respiro se agradecerá enormemente. Además, así cambias el típico peinado que te hagas siempre.
Son preciosas. Todas ellas, cada una en su estilo, son una preciosidad, un recurso vistoso y bello de todas las maneras.
Son comodísimas. Obviamente, dependerá del peinado escogido pero, por lo general, estas son muy cómodas. Además de verse genial, pueden ser realmente funcionales si escoges la correcta y el peinado que mejor te convenga.
Mantienen el pelo en su sitio. De nuevo, variamos con el peinado pero la trenza te permite ir con el pelo retirado del rostro y agobiarte menos, no pasar calor, no dejar pelos por ahí…
Disimulan. Pueden ayudarte a disimular un enredo que no te has podido quitar con las prisas, una heridita que te ha salido en el cuero cabelludo, un mal corte, unas puntas abiertas (sí, hay peinados que te permiten esconder la punta), el pelo sucio...

Tipos de trenzas

Lo primero, antes de elegir un peinado, es saber qué tipos de trenzas existen, pues algunas combinan mejor que otras en según qué casos y, habiendo tantas como hay, sería tontería no pararse a mirarlas y elegir las más convenientes. Te dejamos un listado y después te las vamos explicando.

Trenza de tres cabos o Three Strand
Trenza espiga despeinada
Trenza francesa
Trenza holandesa
Trenza de raíz
Trenza cascada o trenza pluma
Clineja escalera
Trenza encaje o trenza lace
Trenza twist o trenza retorcida
Trenza tirolesa
Media trenza
Trenzas africanas
Trenzas con extensiones
Trenzas románticas
Clinejas modernas
Trenzas bajas
Trenzas altas
Trenzas abiertas

¡Te lo habíamos dicho! Hay un montón de tipos de clinejas y cada una lucirá mejor en unos y otros peinados. Por ello, queremos contarte en qué consisten así como darte alguna indicación o recomendación que sea de utilidad para cada una de ellas.

Trenza de tres cabos o Three Strand

Es la trenza básica, la que aprendemos a hacer primero y solemos llevar en el cole para no volver despeinadísimas y que nuestras madres no sufran.
La trenza se hace exclusivamente con el mechón escogido, no se va añadiendo cabello a ella como sí ocurre en otros casos. Esto significa que si quieres hacer una única clineja con todo tu pelo, tendrás que cogerlo todo desde el inicio.
Se trabaja con tres secciones definidas desde el comienzo, por lo general, de igual grosor (si queremos que la trenza se vea equilibrada).
La dirección de la separación de los mechones es horizontal. Esto significa que si quieres que la trenza caiga hacia abajo, normalmente, tendrás que hacer la división de los mechones en el eje horizontal. Si quisieras llevarla en diagonal, por ejemplo, hacia la derecha, la división tendrías que hacerla en perpendicular a la dirección que quieres seguir, es decir, girada, en este caso, hacia la izquierda.
Es la más rápida.
Permite incluir tantos cabos como la densidad de tu cabello y el espacio lo permitan.
Para hacer la trenza tienes que, teniendo tirantes y ordenados los mechones:

Coger el de la izquierda.
Adelantarlo sobre el resto.
Pasarlo un lugar hacia la derecha, de manera que pase a quedar en el medio.
Después, coges el de la derecha del todo y haces lo mismo, lo adelantas y lo llevas al centro. Vuelves a la izquierda.
Adelantas.
Al centro.
Ahora coge el de la derecha nuevamente, adelantas, al centro y ve repitiendo; ¡no tiene más misterio!

Trenza espiga despeinada

Encanta porque es elegantísima y diferente, capaz de formar parte de los peinados románticos más de moda.
Aun así, es fácil de conseguir por lo que se ha vuelto la estrella entre los peinados con trenzas desde hace años.
Es muy versátil, permitiéndonos llevarla de manera casual, en el día a día, pero siendo también parte de espectaculares recogidos.
Para hacerla:

Delimita la zona y, con ello, el cabello que utilizarás.
Acomódalo en la zona de la raíz, dirigiéndolo en la dirección que vaya a ir la trenza.
Hazte una coleta con una goma pequeña.
Divide la cola en dos partes iguales.
De una de las partes, coge un fino mechón en la parte más externa.
Pásalo a la otra parte, de manera que pase a formar parte de la segunda partición, mezclándose con el resto.
Ahora, de esa segunda parte o partición, coge el fino mechón de la parte más externa.
Pásalo a la primera partición para que se integre con esta.
Repite una y otra vez, escogiendo una pequeña mecha en el exterior de cada partición y llevándola al otro lado.
Cada cierto tiempo, estira un poquito de la parte que ya hayas trenzado para despeinarla y sacar algún pelito.
Cuando acabes, anuda la punta con otra goma invisible.
Para un aspecto más natural, corta la primera goma que te pusiste; así no tendrás una trenza sobre una coleta sino que esta se integrará en toda tu melena y quedará más sueltecita.

Trenza francesa

El aspecto es similar a la trenza de tres cabos, sólo que se cuida más la parte de las raíces, es que más vistosa.
Esto hace que sea adecuada para situaciones algo más formales como una cena, para ir al trabajo, a una entrevista, etc. pero sin tener que invertir mucho tiempo en el peinado.
Además, tiene alguna ventaja respecto a esta como que no dejamos que todo el peso de la trenza recaiga sobre un mismo punto sino que se reparte o que podemos disimular los cabellos más cortos.
Su comienzo alto hace que, visualmente, parezca que tenemos el cabello más largo.
¿Cómo se hace?

Comenzamos trabajando con un mechón central. Debemos dividir este en tres.
Con las partes, comenzamos a tejer como si de una trenza de tres cabos se tratase; lo hacemos 2 o 3 veces para poder dar espacio (podemos seguir trenzando normal más veces, simplemente, lo que es el aspecto francés comenzaría más abajo).
Después, habrá que continuar haciendo el trenzado con tres cabos. La diferencia es que, cuando vayamos a cruzar uno hacia el centro, le añadiremos una sección de cabello que tenga al lado; es decir, cruzamos ambas partes, el cabo ya establecido en la trenza y la sección nueva que hayamos añadido. De este modo, vemos como todas nuestras raíces se van definiendo y haciéndose un bonito dibujo trenzado que ocupa toda nuestra cabeza.
Una vez cruzado el primer mechón con su correspondiente partición extra, repetimos con el cabo del lado contrario, cruzándolo al medio con una sección de su lado añadida.
Repetimos trenzando hasta nuestra nuca.
Cuando ya no haya más cabello para añadir, volveremos a realizar, con lo que queda de largo, el trenzado convencional.

Trenza holandesa

Destaca por ser bastante voluminosa.
Por este motivo, no suele incluirse en recogidos con ondas o florituras sino que se busca que esta sea la protagonista principal, dejando el resto del pelo bastante tirante y peinadito, en su sitio.
Es una variante de la trenza francesa, más bien su versión invertida. La única diferencia es que, en lugar de trenzas por encima lo haremos por debajo. Esto es, cuando crucemos un mechón lateral para llevarlo al centro no lo haremos por encima de este sino por debajo. Es de esta manera más fácil de conseguir una trenza con volumen en un tiempo récord.

Trenza de raíz

Son aquellas que no quedan nada holgadas sino que su nacimiento se da desde la raíz de las fibras, es decir, que empezamos a crear tensión a ras de cuero cabelludo.
No son incompatibles con todas las demás. Podemos hacer, por ejemplo, trenzas francesas de raíz, holandesas, de tres cabos…
Lo esencial es que esta comience, como decimos, desde el nacimiento, quedando el cuero cabelludo expuesto o semiexpuesto.
Puedes, además, hacerte una diadema, colocarlas a un lado, en la zona superior, hacerlas recorriendo toda la cabeza, una parte, trenzas de raíz en el flequillo o, simplemente, cayendo desde el propio nacimiento.

Trenza cascada/Waterfall o trenza pluma

Muy elegante, elaborada e ideal para situaciones especiales en las que busques un estilo medieval o te quieras hacer un peinado romántico con corona o con una línea marcada.
Se caracteriza porque de la trenza caen mechones (que serán uno de los cabos cada vez), tal y como si de cascadas se tratase. Esto crea un efecto muy vistoso.
Como podrás imaginar, puedes hacer la clineja gruesa, fina, despeinada, invertida, doble, en pelo suelto y ondeado, como parte de un recogido bajo…
Su elaboración es un poco más difícil pero vamos a ver el paso a paso.

Coge, a un lado de la línea de nacimiento, un mechón que marque el grosor de tu trenza.
Divídelo en tres verticalmente, siguiendo la línea de tu cabello.
Pasa la parte superior por encima de la del medio y déjala ocupando su lugar (la de en medio pasará a quedar arriba, a la izquierda si haces la trenza en el lado derecho).
Coloca la mecha que ha quedado en medio bien tersa cayendo hacia abajo (es la que será la “catarata”) y suéltala; ya no seguiremos trenzando con ella.
Ahora pasa la inferior por encima para que se quede al medio (es como un trenzado convencional pero asegurándonos de que el mechón que va a caer quede bien colocado).
Tendrás que coger un mechón de pelo nuevo para que ocupe el lugar del que hemos soltado y hemos dejado como catarata. Este se coge justo de la zona de abajo, inmediatamente después de la “catarata” que hemos dejado caer. Este pasará a ser “el de abajo”.
Sin soltar el de arriba, cogemos, también, justo de al lado, una pequeña sección más de pelo y se lo añadimos.
Ahora, este cabo (el de arriba al que le habremos sumado la nueva sección), lo llevamos al medio y lo colocamos para que caiga hacia abajo, como la segunda cascada.
Inmediatamente después, pasamos el de abajo (recordemos que será el nuevo que habíamos cogido en el paso 5) al medio.
Volvemos a coger otro mechón de detrás de esa nueva cascada.
También añadimos un nuevo mechón a la sección de arriba.
Ahora pasamos esta al medio y la colocamos mirando hacia abajo para que quede como cascada. Verás que ya estamos repitiendo los pasos. En definitiva, es una especie de trenza francesa, pues añadimos pelo de ambos lados, con la salvedad de que uno de ellos lo soltamos para que caiga.
Ve tirando, con cada trenzado, de los mechones catarata para que vayan quedando acomodados hacia abajo. Si no, cuando te des cuenta, estarán doblados siguiendo la dirección de la trenza.

Clineja escalera

Se trata de una trenza cascada doble. Es decir, los mechones que caen serían el tercer cabo de una clineja que haríamos unos centímetros por debajo de la primera, en paralelo.
Debajo de esta segunda trenza desaparece la cascada, de manera que se hace un dibujo de una especie de escalera, de ahí su nombre. Las dos trenzas serían las bases y los mechones cascada serían los peldaños.
Debido a su tamaño y por lo que destaca, se realiza en peinados con pelo suelto, pues casi no queda espacio para un recogido y lo cierto es que o recibiría demasiada atención.

Trenza encaje o trenza lace

Es la inversa de la clineja escalera. En lugar de caer mechones, lo que ocurre es que estos quedan sueltos u holgados en un principio y, después, pasan a formar parte de la trenza. Simplemente es como si rotásemos la trenza de escalera y las cascadas quedasen hacia arriba.
El proceso pasa por:

Partir el cabello con una raya que será la que marque desde donde caen los mechones.
Recoge el resto para que no te moleste.
Coge el primer mechón (el que va de la línea de nacimiento hacia atrás, lindando con la raya que haya hecho en uno u otro lado).
Este se divide en tres.
Lo comenzamos a trenzar como si fuese una trenza clineja de tres cabos pero inversa, es decir, trenzando por debajo en lugar de por encima. Lo hacemos dos veces.
Ahora, cuando toque pasar por debajo el mechón que queda junto a la raya lo que haremos será coger de al lado un poquito de cabello extra.
Combina ese nuevo cabello con el mechón para que quede como un mechón único.
Cuando esto ocurra, podrás trenzarlo pasando por debajo para dejarlo en medio.
Ahora tendrás que pasar el mechón contrario, el que queda más lejos de la raya, también por debajo, trenzando normalmente.
Te toca volver a pasar el de arriba y, antes de hacerlo, vuelves a coger un poquito más de pelo.
Vuelves a pasar el de abajo hacia el medio sin añadir mechón.
Te toca el de arriba y le añades, antes, un poquito de pelo nuevo que parta de la raya.
Ya estamos repitiendo los pasos una y otra vez.
Asegúrate de ir dándole dirección hacia la parte contraria a la raya para que los mechones que salen de esta vayan cayendo, siendo cada vez más largos.

Trenza twist o trenza retorcida

La vemos a menudo en peinados juveniles e infantiles debido a que son muy divertidas.
La diferencia con cualquier otra es que los cabos están enrollados sobre sí mismos.
Esto supone que el aspecto de la clineja sea mucho más redondeado, ganando en volumen.
Podemos adaptar otros tipos de trenzas, simplemente, enroscando los cabos conforme las hacemos para conseguir este resultado.

Trenza tirolesa

La trenza tirolesa se caracteriza porque no cuelga.
Esta se va haciendo y manteniendo pegada a nuestro cuero cabelludo, lo que significa que, directamente, la catalogamos como un recogido.
Lo habitual en peinados tiroleses es que la clineja forme una corona o bien hacer uno o dos rollitos sobre ellas mismas en un peinado similar a los de la princesa Leia, pero con trenzas, claro.
La más común de incorporar es la trenza holandesa.

Media trenza

La media trenza es toda aquella que nos hacemos y cuya extensión, siguiendo la dirección, es más corta de lo que podría llegar a ser. Esto es, podríamos continuar con ella pero no lo hacemos. Puede ser porque la dejamos suelta, porque queremos amarrarla ahí y dejar una punta muy larga o porque a partir de ahí comenzamos un recogido bajo, por ejemplo.
Obviamente, esto es algo que podemos hacer con las trenzas normales, con las holandesas, las francesas, las retorcidas… Se trata, simplemente, de no finalizarlas por lo que podemos optar por cualquiera de ellas.

Trenzas africanas

Son las trenzas que se hacen de raíz extremadamente marcadas y muy tirantes, dejando a la vista, claramente, el cuero cabelludo. Se pueden hacer siguiendo líneas a ras de cuero cabelludo o cayendo normales, es decir, mechón a mechón.

Tipos de Trenzas con extensiones

Añadimos una o varias extensiones para dotar de color, densidad y/o longitud nuestras trenzas y que, con ello, los peinados queden más completos y llamativos.
Lo ideal, si quieres peinarte con trenzas muy a menudo, es que optes por extensiones de quita y pon, de manera que las puedas peinar bien y que no se enreden en las raíces de tu cabellera.
Así, además, puedes ir cambiando cada día y creando looks únicos.

Trenzas románticas

Son, en general, las que no quedan tirantes.
Vemos mechoncitos sueltos para dar naturalidad y movimiento a la melena.
Se escogen en recogidos para actos elegantes.
Podemos incluirles detalles como flores y otros complementos para recogidos.
Casan genial con coronas.
También las vemos en melenas con suaves y naturales ondas.
Ideales para dar presencia y vistosidad a recogidos bajos.

Clinejas modernas

Son aquellas que se alejan de lo convencional.
Incluiríamos aquí:

Las de sirena.
Las que ocupan una pequeña extensión en una inmensa melena totalmente pulida.
Las que se unen en coletitas, kikis y demás.
Las que juegan con el grosor, creando un efecto asombroso, divertido y geométrico.
Las que son muy marcadas a lo largo de la cabeza y se convierten en una cola limpia, lisa y pulida o de rizos superdefinidos de un instante a otro.
Las de muchos cabos.
Las que ocupan toda la cabeza creando ilusiones de panel, de malla o de red.
Los peinados que combinan diferentes tipos de trenza.

Trenzas bajas

No hay mucho misterio, son las que se hacen en la zona baja de la cabeza o de una partición o bien las que quedan como decoración en la zona inferior de un peinado o de parte del él así como las que nos realizaríamos sobre una coleta baja.

Trenzas altas

Son las que se sitúan en la zona alta de la cabeza (laterales y nacimiento del cabello), las que comienzan un peinado o parte de este o las que se hacen a partir de coletas altas o medias.

Trenzas abiertas

Son todas aquellas que no terminan cerradas, es decir, que no les colocamos algún tipo de elemento que haga las veces de cierre directo como una pinza, una goma, una hebra…
Se hace, a menudo, en peinado donde las clinejas nacen a media melena, ocupan unos centímetros y terminan desapareciendo bien porque, simplemente, el pelo queda suelto, bien porque continuamos haciendo un recogido con otras técnicas que las mantienen aunque no las hayamos cerrado.
Podemos confundirlas con las medias trenzas, si bien, las medias trenzas pueden estar cerradas. Además, las trenzas abiertas pueden acabar a mitad de mechón, pero no tiene por qué, pueden llegar hasta el final. Así, una trenza media puede ser abierta y una trenza abierta puede ser media también, pero no siempre son iguales y, por tanto, no son lo mismo.

Los peinados con trenzas 2019/2020 de moda que tienes que probar

Vamos a hacerte un listado rápido para que veas cuántas posibilidades tienes a la hora de hacerte peinados con trenzas. Después, te explicamos, uno a uno, sus variantes y posibilidades, así como algunas consideraciones.

Trenzas en un lado
Recogido de trenza
Recogido con trenza
Moño con trenza
Semirecogidos con trenza
Peinado trenza diadema o trenzas encima de la cabeza
Peinado trenza pelo suelto
Peinados juveniles con trenzas
Dos trenzas de moda

Lo cierto es que hay muchas maneras de colocar todos los tipos de trenza que ya hemos visto en el punto anterior. ¡Descúbrelas al completo!

Trenzas en un lado

No hay mucho que explicar al respecto de las trenzas a un lado; son las que decidimos integrar en peinados en los que un lado incluye una o más clinejas, es decir, un peinado de trenza de lado.
Esto supone que las opciones sean interminables: recogido de lado con trenza, trenzas de lado de raíz que acaben en una melena suelta, trenza espiga de lado para morir en un recogido bajo romántico…
Lo esencial a saber es que, puesto que le vamos a dar mucha presencia a uno de los lados, debemos tratar de crear un equilibrio, al menos en cuanto a volumen, en el otro, para que la melena luzca atractiva.
Trata de hacerte con un par de imágenes de trenzas de lado para poder copiar el peinado las primeras veces, pues los ángulos, en ocasiones, pueden engañar.

Recogido de trenza

El recogido en sí se hace con una o varias trenzas. Es decir, estas no lo envuelven o cierran sino que forman el moñete o lo que sea que hagamos. La trenza ES el recogido.
Obviamente, en estos casos precisamos de tipos de clineja que cuelguen, de manera que podamos trabajar con su longitud.
También podemos comenzar haciendo un tipo de trenza pegada al cuero cabelludo y, donde queramos hacer el recogido, cambiar de estilo.
Son versátiles porque quedan bien tanto en alto como en bajo, cubriendo peinados para todo tipo de eventos.
También son geniales para disimular un cabello mal peinado (¡no te acostumbres a hacer esto! ¡Hay que desenredarse correctamente antes!), una cabellera que ya necesita coloración, etc.

Recogido con trenza

Sin duda, el peinado más espectacular y que más opciones presenta. Tienes toda la libertad que te da un recogido y, al mismo tiempo, decenas y decenas y más decenas de opciones para decorar con clinejas, trabajar volúmenes, cerrar espacios…
Sería imposible hacer un recogido con trenzas paso a paso porque hay tantos como se te ocurran pero, por supuesto, te animamos a que pruebes con tu tipo de clineja favorito y buscando un recogido favorecedor según las facciones de tu rostro.

Moño con trenza

Se trata de un tipo de recogido con trenza pero hemos querido separarlo porque es un peinado muy recurrido tanto en el ámbito formal como en el absolutamente informal. ¿Quién no se ha hecho un moño para bajar a por el pan? Hazlo pero con un toque que haga parecer que has estado horas arreglándote.
Como es lógico, lo esencial de este peinado es que el recogido el sí tiene como volumen principal un moño.
Podemos conseguir este haciéndolo con clinejas todo él o, por contra, hacerlo con tu cabellera normal y aderezarlo, por ejemplo, creando un moño con trenza de raíz que le dé vistosidad y equilibrio.

Semirecogidos con trenza

Ideales para mantener el largo de tu melena visible pero para que el cabello de la parte delantera no moleste en tu rostro (la parte superior queda recogida y la media e inferior, suelta) y, por supuesto, para darte un toque alegre y vistoso.
Hacen que el rostro aparente ser más largo. Por ello, habrá que considerar la forma de tu mandíbula para hacerte el más favorecedor, huyendo de cardados en coronilla o gruesos flequillos si la tienes prominente o rectangular.
En cuanto a las trenzas en sí, puedes colocarlas formando el propio moñito, hacerlas de raíz a los lados o recogerte parte del pelo y que las trenzas cuelguen; las opciones siguen siendo muy diversas.

Peinado trenza diadema o trenzas encima de la cabeza

Sencillamente, escogemos una clineja que podamos diseñar para que haga las veces de diadema natural.
Podemos hacer una trenza diadema de raíz, un peinado trenza diadema recogido, dejar el resto del pelo suelto, añadir un pequeño recogido en la coronilla (algo sutil), marcarte algunos mechones sueltos con una tenacilla muy fina…
Estos son realmente románticos.
Te permiten retirarte el cabello del rostro llevándolo prácticamente suelto y disfrutando de toda la longitud y movimiento de la melena.
Puedes hacer la trenza a lo largo de la diadema (por ejemplo, una francesa o de raíz) o bien hacerla a un lado y pasarla hacia el otro utilizando ganchos para sujetarla.

Peinado trenza pelo suelto

Aquí el punto destacable es que el cabello va a quedar suelto. Por lo demás, puedes hacerte tantos trenzados como gustes.
Hay que considerar, por supuesto, si lo vas a llevar marcado, liso, rizado, con ondas…
También para qué ocasión estás buscando este peinado con trenzas.
Por lo demás, puedes hacer cualquier cosa: trenzas laterales en pelo suelto, una trenza diadema con pelo suelto o bien una corona, clineja en cascada o de encaje...

Peinados juveniles con trenzas

Hoy en día no podemos distinguir entre un trenzado juvenil y uno adulto, pues lo cierto es que hay tanta variedad y tantos estilos que todos llevamos de todo y lo cierto es que, en este aspecto, no hay ninguna barrera. Atrás quedó el que las niñas sólo llevasen clinejas de tres cabos; ahora llevan exactamente lo mismo que sus hermanas y sus madres.

Dos trenzas de moda

Los peinados con dos trenzas están de moda esta temporada 2019/2020. Por ello, no podemos terminar de hacerte propuestas sin tenerlos en cuenta.
Cuánto más azúcar, más dulce, ¿no? Pues dos en lugar de una. Sirve para darle más vistosidad a las clinejas pequeñas, para poder llevar el pelo recogido pero hacia adelante, para usarlas como lazadas para moños, para crear simetrías...

Mantener las trenzas y cuidar el pelo para que luzcas sensacional

Después de esta extensa teoría sobre los peinados con trenzas seguro que quieres saber si son algo que queda realmente bien, si precisan cuidados y cómo puedes lucirlas perfectas.

Productos para las trenzas

Comenzaremos por los productos. Queremos proponerte cuatro opciones, a cual mejor, que te permitirán lucir unos peinados trenzados chulísimos y que, al mismo tiempo, cuidan tu melena para mantenerla hidratada, nutrida y pulida.

Pomada-gel para trenzas

Comenzamos con el que, para nosotros, sería, si tuvieses que elegir un único producto para marcar y pulir las trenzas, el primero, principal e imprescindible.

Se trata de un producto en pomada, ICON Whip Wax, una cera para trenzas Demi Mate que se encargará de pulir los mechones para que la trenza quede con un aspecto limpio y los cabellos cortos no salgan por ahí desperdigamos (sólo los que tú quieras, por supuesto).

Ello se consigue gracias al poder texturizante y voluminizador del producto, que, a su vez, se da al incluir como ingrediente principal una mezcla de aceites de coco. Además de marcar a tu antojo con una fijación suave y flexible y sin dar peso ni apelmazar, ICON Whip Wax nutre el cabello y lo llena de brillo, reparando al tiempo que actúa como producto de styling.

Spray de fijación

Nos encanta porque deja las trenzas (y también el resto del peinado) perfecto y sin que se deshaga durante cantidad de horas.

Nuestra propuesta es ICON Reformer, un spray de fijación rápida. Es capaz de elevar el cabello de raíz para que la base de nuestra melena aumente y esta se vea con mucho más volumen. Con él, puedes tener total control sobre todo tu cabello, ya sea liso, que estará mucho más pulido, o rizado, ganando en flexibilidad y movimiento sin que se deshagan ni desordenen.

Es de secado extrarápido, de manera que no modifica el acabado de las fibras. Además, y al contrario que la inmensa mayoría de sprays de fijación, no sólo no es un producto poco adecuado que debemos intentar evitar y eliminar cuanto antes mejor sino que, al contrario, su composición es beneficiosa para nuestra cabellera, alimentándola y protegiéndola.

Se aplica en húmedo para multiplicar el volumen y en seco para ganar una fijación extraordinaria y una definición total; ¡tú decides!

Aceite seco para baby angels

¿Y qué hacemos con los baby angels? Esos pelitos más cortos, delgados y frágiles son, a menudo, los que “arruinan” los peinados. Son difíciles de controlar porque no tienen peso ni longitud para sostenerse como lo haces con sus hermanos mayores. Así, se salen del recogido y se ponen de punta, quedando tiesos y descontrolados.

Si eres de las que los sufren (es muy común), tranqui porque tenemos un aceite perfecto. ICON India Dry Oil es un aceite seco pensado para ayudarnos con el peinado mientras seguimos cuidando la melena (incluye moringa y argán para nutrir y curar las fibras).

Saber que ayuda muchísimo a que nos peinemos más fácilmente y que, además, no deja residuo, por lo que lo ponemos usar para controlar los baby angels sabiendo que no vamos a cargar nuestra raíz ni a ensuciarla. Lo puedes aplicar en húmedo, consiguiendo que la cutícula quede pulida, y en seco, con un minicepillo, peinando en la dirección deseada para que los pelitos se queden ahí. En ambos casos, disfrutarás de un brillo sin igual.

Champú cabello pulido

Por último, te proponemos que, si vas a ponerte en serio con los peinados con trenzas y te animas a incorporarlos en tu día a día, cambies también tu rutina de higiene capilar y utilices un champú más enfocado en cuidar el pelo en este aspecto.

Lo conseguirás con ICON Drench, un champú con un potente efecto hidratante. Repara y refuerza, de manera que las fibras se suavizan y pulen, el cabello se vuelve más manejable y no se encrespa, obteniendo como resultado, con su uso continuado, una cabellera pulida y sin tendencia al frizz, características esenciales para lucir unas trenzas controladas y con el aspecto exacto que tú deseas.

Trucos y consejos para hacerse trenzas

Por supuesto, también queremos darte los últimos consejos y algún que otro truquillo para que te hagas unas trenzas duraderas, bonitas y en un cabello sano.

Ten el cabello perfectamente desenredado, de no ser así, además de quedar una trenza fea en la que se verán perfectamente los nudos, estarás dañando tu cabello y, a la hora de deshacerla, será un suplicio.
Usa siempre, en los mechones que vayas a trenzar (y en el resto si el peinado lo requiere, por supuesto) un producto texturizante.
Usa fijador en los ganchos que vayas a colocarte, de manera que sujeten mejor.
Si llevas un corte desigual y la punta de la trenza te delata, vuelve a juntar los cabos y divídelos nuevamente, consiguiendo que en cada uno de ellos quede cabello largo para poder continuar trenzando.
Para más volumen, abre un poco las trenzas cuando las hayas terminado.
Si quieres hacerte un recogido con trenzas que tenga forma y movimiento, antes de empezar, hazte algunas ondas.
Para los acabados, especialmente en los recogidos, si no sabes hacerlos sin que las ligas se vean, acostúmbrate a dejar fuera un mechón y úsalo para rodear las gomas y que queden cubiertas. Además de ser un truco mucho más fácil, resulta muy vistoso el acabado con el propio cabello.
Si te haces un peinado con trenzas tensas, procura deshacerlas cuanto antes y, por supuesto, no ir a dormir con ellas. Esto será contraproducente porque, aunque ya hemos visto que ayudan a que el pelo o se enrede, demasiada tensión debilita las fibras.
Las gomas mini y transparentes serán tus mejores aliadas hasta que aprendas a hacer cosas más elaboradas con ganchos invisibles o gomas de peluquería.

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