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Diferencias entre hidratación y nutrición del cabello
Publicado el :
16/09/2024 11:01:46
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Cuidado del cabello
Mantener el pelo saludable implica conocer sus necesidades específicas en cada momento, por supuesto, cómo satisfacerlas. En este contexto, cómo saber si tu pelo necesita hidratación o nutrición es esencial, pues, una u otra, siempre son necesarias.
Entender estas dos necesidades es clave para garantizar la salud capilar (incluyendo confort y fortaleza de las hebras y un aspecto estupendo) y es por eso que vamos a ver las diferencias entre hidratación y nutrición del cabello y a enseñarte cómo y con qué productos conseguir un equilibrio perfecto.
La nutrición del cabello se enfoca en restaurar los lípidos y aceites naturales, ideal para cabellos secos, opacos y quebradizos. Si tu cabello se siente áspero o se rompe con facilidad, necesita nutrición, mientras que la hidratación combate la falta de humedad y el frizz.
Señales de que necesita nutrición
La nutrición capilar se centra en la reposición de lípidos y proteínas, nutrientes con los que se mantiene fuerte y completo. Las proteínas son los músculos de las hebras. Los lípidos tienen varias funciones: relleno, lubricación y estética. Haría referencia a alimentar el cabello. Como resumen, el pelo nutrido se fortalece día a día, está protegido y será difícil que se caiga.
Tu pelo estará desnutrido si le aplicas tratamientos químicos durante un tiempo prolongado (llevar años tiñéndote) o si estos son bastante fuertes. También si se expone a factores externos muy agresivos.
- Elasticidad alterada. Si cepillas tu melena en seco los pelitos se romperán; si lo haces en mojado (o simplemente estiras de ellos), se estirarán y no volverán a su forma original pudiendo, de hecho, romperse también (pelo chicle).
- Falta de cuerpo y pérdida de volumen. Al carecer de “ladrillos” y “cemento”, la estructura de las hebras está incompleta, siendo irregular en su volumen y, en general, quedando los pelitos más finos y sin capacidad para mantenerse erguido, mostrándose plano.
- Debilidad general. La falta de elementos que conforman la estructura del cabello hace que, sencillamente, este sea más débil, pues cada nutriente que no tienen es una vulnerabilidad.
- Cabello quebradizo. Una peor estructura y la falta de refuerzo y protección hacen que, inevitablemente, el pelo se quiebre con mayor facilidad en todo tipo de circunstancias.
- Melena apagada. Ocurre principalmente porque faltan lípidos para proteger la cabellera del calor extremo.
- Pelo sin movimiento. Tu melena está deslánguida. Esa debilidad de la que hablamos es similar a cuando nosotros estamos enfermos, que nos cuesta movernos y estamos plof; al pelo le pasa exactamente lo mismo.
En general, las melenas desnutridas también están deshidratadas, pues los procesos por los que pierden sus nutrientes también resecan.
Señales de que tu cabello necesita hidratación
Manteniendo la alegoría, la hidratación hace referencia al proceso de dar de beber al pelo, que incluye el aporte de oxígeno y micronutrientes. Con ella debemos conseguir, además, retener el agua en las fibras. La falta de hidratación hace que, en resumen, la cabellera esté mucho más áspera y sea propensa a la rotura.
El pelo falto de hidratación es aquel que está seco aun siendo virgen, al que se le aplican productos con alcoholes y el que se expone abusivamente al sol y a los aparatos de calor.
Y si aún tienes dudas sobre si es tu caso, los signos claros de deshidratación del cabello incluyen:
- Cabello áspero. No tienes más que tocarte el pelo para notar que ha dejado de estar suave, que se siente rugoso, áspero, que te cuesta más deslizar los dedos. Pon un mechón entre la yema de tus dedos pulgar e índice y testéalo; la resequedad es palpable, incluso puede que escuches una especie de rasgado. Por supuesto, tu cabellera ha perdido elasticidad.
- Opacidad y falta de brillo. El pelo pierde brillo e intensidad de color por dos razones: al volverse poroso la cutícula no se sella bien y no refleja la luz y las células no trabajan para generar brillo porque les falta el oxígeno dado mediante la hidratación. Además, esa porosidad también impide que el pigmento de los tintes se mantenga dentro de las hebras.
- Frizz. Que el cabello se te encrespe es una muestra clara de que no es capaz de retener la humedad, por eso la busca en el ambiente. También lo es de que este se ha vuelto más poroso (sino no podría absorberla). Ambos son signos de falta de hidratación.
- Porosidad. Esa porosidad de la que hablamos se pone de manifiesto con el frizz, sí, pero también puedes darte cuenta porque los productos que te aplicas ya no tienen tanto efecto como antes. Eso es porque el pelo es poroso y los escupe.
- Dificultad para desenredar. La textura pajiza hace que peinarte sea mucho más difícil. Se hacen nudos más fácilmente y, como el cabello no tiene movimiento, no son tan fáciles de eliminar. En el styling también te darás cuenta de que el pelo cuesta más de moldear.
- Puntas abiertas. La falta de flexibilidad venida por no tener el pelo hidratado implica que las fibras se rasguen en su final, mostrándose las puntas abiertas.
- Fragilidad. La falta de elasticidad, el aumento de la porosidad, el tener que esforzarnos más para peinarnos y el resto de puntos que hemos visto se traducen en que la cabellera se vuelve más frágil, siendo más propensa a la rotura.
- Pelo apelmazado. En este caso, la melena tampoco tiene movimiento, pero no porque esté “chuchurrida” como ocurre con la falta de hidratación sino porque la aspereza hace que los mechones se queden tiesos, especialmente cuando ya llevas horas sin peinarte y se van enredando los pelillos. La prueba es que coges un mechoncito, lo doblas con las puntas mirando hacia el techo y se queda recto o no se curva demasiado (lo lógico sería que, por efecto de la gravedad, el mechón cayese).
Productos ICON para cada necesidad
Identificando estas señales es cómo saber si tu pelo necesita hidratación o nutrición y, en función de ello, podrás diseñar una rutina de cuidado que satisfaga esas necesidades para recuperar la salud capilar.
Línea ICON Hidratación
Como imaginarás, una línea hidratante de productos será tu mejor aliada para dar de beber a una melena seca, falta de oxígeno y micronutrientes.
Esta línea incluye el champú hidratante Drench y el acondicionador hidratante Free, un conjunto que será la base de tu rutina y que usarás cada día que vayas a la ducha. No hay otra opción más hidratante.
ICON Inner HOME, por su parte es un tratamiento para hidratar el pelo incomparable en el mercado; no existe algo similar (y de la misma calidad). Aplicártelo supone no sólo hidratar el cabello sino enseñarlo a retener toda la humedad que reciba (tanto hidratándote tú al beber agua como al aplicarte otros productos). Es una auténtica maravilla totalmente necesaria para los cabellos más secos.
ICON Infusion
Una mascarilla superhidratante de rápida actuación. Si quieres usar mascarilla porque tu cabellera está tanto desnutrida como deshidratada, esta es de lo mejorcito. Lo consigue incluyendo manteca de karité, aceite de oliva y aloe vera.
Pero este producto milagro va más allá y está enriquecido con micronutrientes que protegen el cabello, retardando el envejecimiento capilar.
ICON Cure
La línea Cure de ICON al completo se formula para ayudar a mejorar el estado del cabello desnutrido. De hecho, es la adecuada para las melenas teñidas (que ya hemos visto que pierden nutrientes). Aun así, descubrirás que sus productos también son altamente hidratantes, algo que si tienes el pelo teñido seguro que también necesitas.
Tienes un champú y un acondicionador híbridos (aunque ligeramente más nutritivos que hidrantes, contando con extracto de cactus y de plátano, aminoácidos o quinoa).
ICON Proshield
Este tratamiento de proteínas será necesario si necesitas nutrición después de haber sometido tu cabellera a cualquier procedimiento químico que reduce el número y la calidad de estas (desrizante, permanente y decoloración).
Lo que hace es empapar tus fibras en proteínas, las cuales se irán adhiriendo para terminar formando parte de la estructura capilar, entrelazándose y consiguiendo, con ello, un cabello más completo, con cuerpo y uniones fuertes que eliminan esa debilidad propia de la desnutrición.
ICON India Oil
Es un aceite eminentemente nutritivo, capaz de hacer que la cabellera se vaya fortaleciendo si te decides a usando a diario. Sin embargo, también cuenta con elementos hidratantes, incluyendo una buena dosis de vitaminas, lo que lo hace un productazo perfecto en caso de necesitar nutrición o ambas características. Especialmente indicado si tienes las puntas abiertas.
ICON Aceite CBD Infused 1000
Funciona a modo de tratamiento y se usa mucho agregándolo a otros productos, especialmente al acondicionador o a los tratamientos.
Tiene propiedades tanto nutritivas como hidratantes, además de ser perfecto si la salud capilar está demasiado deteriorada, pues también trabaja sobre el cuero cabelludo y estimulando el sano crecimiento.
Otros productos ICON
Existen en el mercado otros productos que, además de nutrir y/o hidratar, cumplen con otras exigencias que pueda tener tu cabello.
Tres ejemplos claros son:
- ICON India mascarilla Supercharged. Es una mascarilla muy nutritiva que cumple mejor su función si la pobreza de nutrientes viene dada de manera natural, por el hecho de que tu cabello sea rizado. Sin duda, también funciona a las mil maravillas si la desnutrición la ha provocado un tratamiento químico, pues es riquísima en este tipo de ingredientes.
- Línea ICON AntiFrizz. Si tu cabello deshidratado tiene como problema principal el encrespado o bien aunque necesite hidratación tienes que seguir alisándotelo (por ejemplo, porque lo lleves así al trabajo), esta línea de productos es imprescindible. Además de hidratar, ayuda a que la cabellera mantenga esa hidratación y pule hace maravillas para reducir el tiempo de styling con aparatos de calor.
- Spray desenredante Cure. Es mucho más hidratante que sus hermanos de línea, aunque sigue contando con aminoácidos y lípidos en su composición para combatir la desnutrición. Es tu producto estrella si tu cabello tiende a enredarse mucho (no sólo porque está deshidratado sino también porque sea fino, muy largo o cualquier otro motivo).
Consejos para mantener el equilibrio
Tanto la hidratación como la nutrición son esenciales para mantener nuestro cabello en buen estado.
La esencia para mantenerlo en equilibrio es evitar esos factores que reducen su capacidad de mantenerse tanto hidratado como nutrido o que, de plano, lo han despojado de su humedad y nutrición, claro está.
Modifica tu rutina
Cuidar el cabello no significa ponerle cuanto más mejor, lo más caro o lo que te ha recomendado alguien en quien confíes.
Lo importante de una rutina de cuidado capilar es que uses los productos que tu cabello necesita en cada momento, algo que será cambiante, puede que más rápido de lo que piensas. Debes analizar la situación de la cabellera y, en función de esto, poner más de aquello y menos de lo otro, sustituir e incluso dejar de usar algún producto.
Expón tu cabellera lo menos posible al calor intenso
Seguro que ya te lo han dicho muchas veces, que no uses tanto el secador, que lo utilices en lugar de la plancha… Y es verdad. Estos aparatos son opuestos al mantenimiento del buen estado del cabello, más aún si este no está en sus mejores momentos (como intuyo que es el caso si estás leyendo este post).
Usa productos que faciliten el brushing (como los AntiFrizz de ICON), ponte un buen protector, usa aparatos profesionales, opta por peinados que no necesiten la fricción mecánica del cepillo ni el calor directo sobre las fibras o, directamente, alterna tus looks de brushing con otros que no lo incluyan para que el pelo descanse (trenzas, moños, semirecogidos…).
Pero es que cuando hablamos de la protección frente al calor también hacemos referencia al sol y a los UV en general. El cabello dañado es mucho más vulnerable y recibe más y peores daños de cualquier fuente agresora, como es el caso. Es por ello que debes multiplicar la protección incluyendo, en este caso, el uso de sombreros, bandanas y demás así como el uso, incluso, de productos a modo de protector solar capilar (empapar la cabellera de acondicionador o crema de peinado antes de ir a la playa, por ejemplo).
Elimina los sulfatos y los parabenos de tu rutina
Estos son los más importantes, aquellos cuya presencia debes evitar en cualquiera de los productos de peluquería que uses. Pero también hay que tener cuidado con otros como la sal, las siliconas no volátiles, ciertos tipos de alcoholes y, en general, los activos de laboratorio.
En su lugar, busca ingredientes naturales con capacidades similares a las que tienen estos dañinos activos escoge los productos que sean más respetuosos con tu cabello (es importante también con tu piel).
Introduce los tratamientos intensivos en tu vida
La mayoría de personas usa champú, acondicionador y, con suerte, mascarilla. Y si el pelo va empeorando, lo tratan de solucionar poniendo más mascarilla en cada aplicación o usándola más a menudo.
Es cierto que un mayor número de aplicaciones va a ayudar al cabello, pero no siempre es suficiente, especialmente si lo que se necesita es hidratación (recordemos que el uso de mascarilla acondicionador no es el mismo). Es posible que estés ahogando tu cabello con producto pero que no le estés dando lo que necesita.
Si usas un tratamiento intensivo, ya sea hidratante o de proteína, o ambos, podrás ver, en poco tiempo, el nuevo estado de tu cabello y hacerte una mejor idea de lo que necesita y lo que no, volviendo al punto de “modificar tu rutina”.
Además, estos se diseñan para recuperar el cabello (y si optas por los de ICON ya ni te cuento, pues son de uso profesional, los que te aplicaríamos si vinieses al salón). Se enfocan mucho mejor en recuperar las propiedades perdidas de tu cabello de la manera más natural posible, posibilitando que, con el uso regular, este se equilibre por sí mismo y dejes de necesitar productos tan intensos.
Consulta con un experto en cuidado capilar
Por supuesto, siempre será mejor que te dejes asesorar por un profesional. Analizando tu caso (tipo estado de pelo, productos que estás utilizando y factores externos) podremos decirte con buen tino qué necesitas o, al menos, por dónde empezar.